Tras la denuncia presentada por la asociación "Preeminencia del Derecho", el Tribunal de Cuentas decidió abrir una investigación sobre el destino de los más de 2'3 millones de euros que el Consejo de Ministros del 26 de diciembre de 2003 decidió pagar a la empresa Piper Rudnick para promocionar la concesión a Aznar la medalla del Congreso de los Estados, distinción que finalmente no le fue concedida. Hoy, tras estudiar las alegaciones formuladas, el Tribunal de Cuentas ha decidido seguir adelante con la investigación.
Un caso claro de malversación de fondos públicos para tratar de proporcionar un poco más de notoriedad a este oscuro y mísero personaje tras su acceso al podio imperialista para desgracia de cientos de miles de inocentes. Pero Bush consideró que con el puro que le regaló en Texas ya estaba pagado el favor y se quedó también con esa otra pasta que pagamos todos a escote.
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