“Me tuvieron secuestrada siete días. Desde la primera noche empezó la tortura, el interrogatorio. Primero me agarraron los soldados, me pusieron boca abajo en el piso, me sostuvieron las piernas abiertas, los brazos y una bota sobre mi cabeza. Luego, imagino que fue el oficial el que me violó primero. Yo era una niña y no entendía muchas de las cosas que estaban sucediendo”.
Treinta y cinco años después de que ocurrieran estos hechos, Sandra García ha decidido romper con su silencio. Procedente de una de las regiones más devastadas por la guerra en Guatemala, Ixcán, ella es el único testimonio que ha hecho público su nombre, de entre los 8 presentados en el país ante el Primer Tribunal de Conciencia contra la Violencia Sexual ocurrida durante el Conflicto Armado Interno. (klik egin-ver más) Alesia Martínez (Periodismo Humano)
No hay comentarios:
Publicar un comentario