Castro cuenta con un alto porcentaje de su población procedente de Bizkaia, a impulsos de su excelente calidad de vida. Pero esto no lo explica todo para comprender el apego a la provincia vecina y a lo vasco en general que muchísimos castreños sienten. No hay más que recordar el éxito en los setenta tardíos y en los ochenta de la ICU (Izquierda Castreña Unida), estrechamente ligada a Herri Batasuna. No, no se trata un problema de colonización, aunque algo de esto pueda haber. Castro es como es, y una buena parte de su población, respira mucho más por Bizkaia que por Cantabria.El mes pasado se ha creado el partido "Anexión a Vizcaya". Una aspiración harto complicada puesto que una iniciativa semejante necesitaría tras otra serie de trámites la aprobación por una mayoría de dos tercios del Parlamento Cántabro. Algo inimaginable, pero bastante más probable es que consigan representación si se presentan a las elecciones municipales para mantener viva la ilusión.
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