Ayer terminaron los trabajos de retirada de dos rocas de grandes dimensiones que se habían desprendido días antes de la peña de Falces. Las rocas, de unas dos toneladas de peso y dos metros de largo cada una, frenaron su caída en las mallas de protección que el Gobierno de Navarra colocó hace varios años en la ladera de la peña. Esto impidió que las piedras cayeran sobre una vivienda cercana al monte.
Estas rocas se desprendieron de una altura de cien metros y tuvieron que ser destruidas y retiradas para no dañar más la malla protectora. "Ha sido una operación difícil porque era complicado acceder a las rocas", explicaba el alcalde de Falces, José Carlos García García, quien reconoció que este tipo de desprendimientos no suelen ocurrir en la peña del monte falcesino.
Diario de Noticias
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