lunes, 16 de julio de 2012

EN DEFENSA DE MI PIRACETAM

El texto que sigue debe ser considerado como la carta póstuma de un anciano de ochenta y tres años al que una irresponsable ministra de Sanidad -¡Dios, se apellida Mato!- acaba de anunciar que los medicamentos para la mejora de su circulación periférica ya no serán expedidos por el Servicio Nacional de Salud debido a que se consideran viciosos para el funcionamiento económico de la Seguridad Social y del Estado. La Sra. Mato nos ha comunicado a los cientos de miles de ancianos su decisión con un concreto y miserable estilo de matadero municipal: quedan al margen de cobertura social aquellos específicos que protejan contra «el deterioro cognitivo asociado a la edad». Es decir, que los ancianos no sólo llegaremos a nuestro final por imperativo biológico sino que de acuerdo con el diktat del fascismo en el poder llegaremos idiotas y arrastrando dolorosamente nuestra persona. (klik egin-ver más)
Antonio Álvarez-Solís, en GARA

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