El ejemplo más vergonzoso es el de El País, vocero de la socialdemocracia, que tuvo al principio una línea bastante objetiva y neutral hasta que el Gobierno venezolano decidió que los libros de texto para las escuelas los editaba él y no la editorial Santillana. Ante la pérdida del negocio del grupo Prisa, dieron un viraje y ahora dan cobertura a cualquiera que quiera decir cualquier tontería contra Chaves y su gobierno. (klik egin-ver más)
Xabier Onaindía Rivera
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