Que los gobernantes (tanto españoles como europeos) vayan a otorgar una nueva ayuda a la banca no sorprende a nadie. Tampoco sorprende que esta ayuda se vaya a materializar de forma velada y disimulada para no enturbiar la imagen de las entidades de crédito y para no indignar todavía más al contribuyente (que es quien en última instancia pone el dinero a través de mayores impuestos y recortes en educación, sanidad, etc). Desgraciadamente, este tipo de barbaridades no nos sorprende a los que estamos medianamente bien informados. (klik egin-ver más)
Eduardo Garzón, en La Marea
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