"Podríamos decir que los hondureños, ahora mismo, vivimos en medio de un despelote”. Con estas palabras describe la coordinadora general del COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras), Bertha Oliva, la caótica realidad en la que está instalado su país, donde los asesinatos, las torturas y la censura contra quienes tratan de denunciar que las recurrentes violaciones de derechos fundamentales por parte de las autoridades competentes son delitos cada vez más habituales. (klik egin-ver más)
La Marea
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