Ante el comienzo de las fiestas en varios pueblos había temores de que en Mélida se produjeran incidentes por haber sido suprimidas las vaquillas debido a una reciente Real Orden de Gobernación. En previsión de lo que pudiera pasar, el gobernador ordenó que varias parejas de la Guardia Civil se concentrasen en dicha localidad para mantener el orden.
La citada Real Orden prohibía las capeas o corridas de vaquillas, y el gobernador civil había ordenado a los alcaldes y fuerzas de la Guardia Civil que "en ningún caso, ni por motivo alguno, consientan la celebración de aquel inculto espectáculo").
Crónica del Diario de Navarra del 17 de julio de 195 (Sección "Hace 100 años")
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