La Comisión Europea decidió dar a Madrid un año más para dejar el déficit por debajo del 3%. Así, en 2016 bastará con un 4,6%. Eso sí, a cambio exige ajustes estructurales de 10.000 millones de euros.
La Comisión Europea decidió finalmente ayer no multar de forma directa a los estados español y portugués por haber incumplido el objetivo de déficit en 2015. Con incertidumbres de peso como el del Brexit o el de la deriva represiva en Turquía, el ejecutivo comunitario evitó así castigar a un PP en busca de apoyos para la investidura, algo que ahora tendrán que refrendar los ministros de Economía y Finanzas de la UE, que tienen la última palabra. No se espera, sin embargo, que los países miembros enmienden la propuesta de la Comisión.
De este modo Madrid y Lisboa se libran de una sanción por superar el estricto objetivo de déficit impuesto por Europa, que en el caso español era del 4,2% y que, sin embargo, acabó siendo del 5,16%. En dinero contante y sonante, y a efectos prácticos, Madrid gastó 10.000 millones de euros más de los que Bruselas le permitía. El castigo por el incumplimiento español, sin embargo, llegará a través de otras vías, como pueden ser la suspensión de parte de los fondos estructurales que el Estado español (sobre todo las Comunidades Autónomas) recibirá en 2017. La cuantía de esta suspensión, que según algunas fuentes podría rondar los 1.000 millones de euros, no se conocerá hasta pasado el verano, ya que antes se tendrá que discutir en el Parlamento Europeo.
GARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario