Es lo que parece que ha dado el arzobispo de Granada, Javier Martínez, con sus declaraciones: “Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer”. O sea, como explicó el gabinete de prensa del obispado: “Si una mujer aborta, pierde la legitimidad para negarse a que el hombre abuse de ella como si fuera un objeto”. Y esto, lo suelta en un contexto, donde han sido asesinadas 62 mujeres en el 2009 (55 según ministerio de igualdad, pero en esa estadística no está Mª Puy Pérez, entre otras). Con miles de denuncias por malos tratos y agresiones sexuales y qué cada 18 segundos una mujer es maltratada. (klik egin-ver más)
Tere Sáez, técnica de Igualdad. 40857601X
Mi posición ante el aborto está muy clara desde hace mucho tiempo pero recobra intensidad ante semejantes declaraciones. Si algunos argumentos en su contra se ocupan de recordarnos que hubiera pasado si la madre de cualquier genio hubiera abortado, toman fuerza los que, ante tanta estupidez y desatino con ciertas afirmaciones, a su favor concluyen cuantos personajes se hubiese ahorrado la humanidad, cuanto sufrimiento, daño y pena se hubiese evitado si no hubiesen visto la luz muchos malnacidos.
ResponderEliminarMar Alonso. Galiza.