El río Biduze, tributario del Adour, se alimenta en su parte alta, de las numerosas fuentes que nacen en los bosques de hayas y en los altos pastizales de montes como Beltxu, Nethe, Hauskoa o el esbelto Behorlegi. Entre estos montes está el recóndito valle de Hozta, perteneciente a la región de Oztibarre. Aunque a la inmensa mayoría de los navarros el nombre les sea desconocido, Hozta es Navarra, la Navarra de ultrapuertos. Una población que hoy no llega a los ochenta vecinos, aunque llegó a tener más de trescientos antes de la Primera Guerra Mundial, la epidemia más cruel de la historia de los vascos continentales.
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