domingo, 8 de abril de 2018

CAN, AÚN QUEDA TELA POR CORTAR

El empirismo es aquel método que busca conocer la verdad a través de la experiencia y de la observación objetiva de los hechos. En su comparecencia el 19 de febrero de 2013, Enrique Goñi, exdirector general de Can, afirmaba que “la caja está ahí, sigue existiendo”. Una simple observación empírica de la realidad nos permite ver que no existe ninguna licencia bancaria a nombre de la Can, no se pueden depositar ahorros en ella ni tampoco suscribir un préstamo. No existe. O bien miente deliberadamente, o bien piensa, honestamente, que los elementos que aún sobreviven al naufragio, véase la Fundación Caja Navarra y el exiguo 1% de acciones de CaixaBank, conforman una entidad de crédito. Nada más lejos de la realidad.
En el descargo de más de cinco horas que hizo en el Parlamento de Navarra, el ejecutivo se mostraba satisfecho con su gestión, pues la Can había llegado a su destino, “estaba integrada en el mejor banco posible”. A su parecer, el mérito residía en haber sido absorbidos por CaixaBank. El trabajo de un gestor nunca ha consistido en ser comprado a precio de derribo.   (klik egin-ver más)
Carlos Andrés Uranga, en Diario de Noticias

RIVERA HABLA CLARO: "LOS DERECHOS HISTÓRICOS SON UN INVENTO"

Ciudadanos se muestra como lo que es. Un partido antiforal.
Se agradece, no obstante, que vuelvan a ser claros como en su día fue UPyD.
Lo que ya es preocupante que UPN quiera apoyarse en un partido que quiere que Navarra desaparezca como Comunidad Foral y diferenciada.
Jose Antonio Beloqui, en su página de Facebook

MUERE MARIO GAVIRIA, EL INTRODUCTOR DE LA LUCHA ECOLOGISTA Y ANTINUCLEAR

Apenas una semana antes de cumplir 80 años ha muerto en Zaragoza, donde residía y era oficialmente hijo predilecto desde 2002, el sociólogo cortesino Mario Gaviria Labarta. Su dilatada trayectoria profesional que le llevó a muchos países del mundo, no le hizo nunca perder su apego a Cortes y a su entorno. Su experiencia en Pensilvania, donde estuvo de profesor al inicio de los setenta, fue decisiva para difundir en la Ribera la alerta por los efectos que podría generar la proyectada y frustrada central nuclear de Tudela. Tras el parón nuclear se centró en el trabajo social. Profesor en la UPNA, fue uno de los sociólogos que dio prestigio a la titulación. Junto a Conchita Corera y otros pusieron a los estudios sociales de la universidad pública navarra en los puestos de cabecera del Estado. Para ello residió durante 15 años en Pamplona, ciudad en la que confesaba no haberse integrado nunca del todo. Echaba de menos los espacios abiertos de la Ribera y regresaba a Cortes en cuanto podía.

Comprometido en numerosos temas sociales, fue un referente en el campo del urbanismo, del turismo, de la exclusión social, la prevención del sida y del bienestar social. Durante algún tiempo, en los ochenta tempranos, colaboró con Herri Batasuna, espacio político del que acabó por distanciarse claramente. Recibió diversos galardones, como el Premio Nacional de Medio Ambiente (2005), el premio Sociedad y Valores Humanos en 2006 o la Cruz de Carlos III el Noble, otorgada por el Gobierno de Navarra en 2016. A recoger esta última distinción ya no puedo asistir personalmente por su estado de salud. La enfermedad degenerativa que sufría no ha sido sin embargo obstáculo para mantenerse activo hasta sus últimos días.