martes, 8 de diciembre de 2020

22 AÑOS DEL ASESINATO DE AITOR ZABALETA: LA IMPORTANCIA DE PONER CERCO A LA ULTRADERECHA

 Los fatídicos acontecimientos que rodearon el día 8 de diciembre de 1998 aún son inasumibles por parte de las personas que rodeaban a Zabaleta, un joven donostiarra que encontró la muerte por acudir a un bar frecuentado por neonazis por recomendación de un policía municipal. Ese día jugaba el Atlético de Madrid contra la Real Sociedad. El grupo Bastión, que se reunía frecuentemente en un bar de los alrededores del Vicente Calderón, de sobra conocido por las autoridades, tenía el objetivo de “cazar vascos”. Hasta allí se dirigió el guipuzcoano con su pareja, siguiendo las indicaciones del agente, sin saber qué se encontraría. Tras ser insultados, fue asesinado cerca de las inmediaciones del campo en manos de Guerra, que en ese momento disfrutaba de un permiso penitenciario tras haber apuñalado años atrás a otra persona.

TERRORISMO DE EXTREMA DERECHA

Este año, escuece especialmente el aniversario de su asesinato. Unos polémicos mensajes que alentaban al golpe de Estado y a perpetrar fusilamientos con carácter ideológico, cuya autoría corresponde a ex altos mandos militares que, a su vez, firmaron una carta dirigida a Felipe VI calcando el discurso de Vox y ante el sorpresivo silencio del monarca, vuelven a poner sobre la mesa una preocupación compartida por el resto de la Unión Europea: lo que han denominado “terrorismo de extrema derecha”.

Más de 1150 delitos violentos con motivos de odio se saldaron con 838 víctimas en tan solo 2018. “El terrorismo es un instrumento político que la extrema derecha lleva utilizando desde hace décadas en Occidente”, señalan periodistas europeos, afirmando que existe una “tendencia a tratar este tipo de atentados como casos aislados y no como una campaña en curso”.En España, la cifra de asesinados por motivos de odio asciende, desde 1990, a 103 víctimas, experimentándose una preocupante subida, sobre todo, en 2019, y eso sin contar los específicos por violencia machista.

laultimahora.es

EL MÉTODO YAKARTA

 

                        Entre octubre de 1965 y marzo de 1966, aproximadamente ochenta mil personas fueron asesinadas en Bali (cerca del 5 % de la población de la isla), así como al menos otras cuatrocientas veinte mil en todo el archipiélago. La CIA calificó la masacre como “uno de los baños de sangre más espantosos, intensos y continuados de la época actual”. Las víctimas fueron acorraladas y fusiladas, ejecutadas mediante garrote o asesinadas a machetazos y con barras de hierro. En el siniestramente surrealista largometraje de Joshua Oppenheimer, The Act of Killing (El acto de matar), de 2012, un verdugo del norte de Sumatra recuerda el sadismo de los ataques: “Les embutíamos leña en el ano hasta que morían. Les aplastábamos el cuello con maderos. Los ahorcábamos. Los estrangulábamos con alambre. Les cortábamos la cabeza. Los atropellábamos con coches”. Los cuerpos fueron arrojados a pozos, a ríos y lagos, o enterrados en tumbas poco profundas bajo plataneras. Se dice que el río Brantas de Java Oriental estaba atestado de cadáveres decapitados. Tal y como escribe Vincent Bevins en The Jakarta Method, fue “una explosión de violencia” contra el PKI equivalente a una “matanza apocalíptica”. (klik egin-ver más)

Gavin Jacobson (The Baffler)

CARTA A LA ALCALDESA DE SANGÜESA

                              Señora Lucía Echegoyen Ojer.:no tengo el gusto de conocerla. Admiro su decisión de dedicarse a la política de su pueblo en estos momentos. Le adelanto, que yo, si fuera de su pueblo y viviera en él, ya hace tiempo que me hubiera marchado a otro lugar. No es por asustar a la gente. Es así de simple. Comprendo que muchos dependen de su trabajo, de su familia y de las cosas de las que todos dependemos, pero aún así, yo me hubiera marchado con mi familia a otro lugar aunque sea a fregar, barrer, tirar de pico y pala (trabajos que ya he hecho de estudiante) o lo que hiciera falta para comer. No se puede vivir tranquilo con la espada de Damocles encima del cuello y del cogote. Si no se está completa y totalmente seguro, ese pantano hay que vaciarlo; arreglarlo, si se puede, y si de verdad lo que se quiere es retener el agua y no solo eso sino negocios de electricidad, etc, hacer aguas abajo más presas pequeñas. Yo no soy técnico en esos asuntos, pero es lo que me parece más natural y normal. Le escribo para darle ánimos y fuerza para asegurar la vida de las gentes de su pueblo. Yo soy un ciudadano normal y corriente que no busca nada a cambio, como suelen hacer los políticos. Ánimo alcaldesa, que los contrarios son pocos, aunque tengan mucho dinero. 

 Daniel Ezpeleta (Carcastillo) (en zarrakaztelu.eus)