domingo, 12 de abril de 2020

LA COVID-19 DESNUDA LAS CARENCIAS DEL SISTEMA DE SALUD PRIVADO DE EUUU

Maritza Hernández se desplaza cada mañana en coche hasta la localidad costera de Santa Mónica para trabajar como niñera. Desde hace varios días, su marido ha dejado de trabajar y, en plena pandemia, ella se ha convertido en el sustento económico de la familia.
Hernández y su marido, ambos de Guatemala, llevan indocumentados desde que llegaron a Los Ángeles hace varias décadas. Tienen un fondo de ahorros para mantenerse un tiempo a flote si ambos pierden el trabajo. En un estado como California, donde más de dos millones de inmigrantes indocumentados constituyen uno de los engranajes de la quinta economía mundial, ser tan previsor es, sin duda, una ventaja. Pero tampoco es garantía de nada.
"Llevamos años ahorrando por si pasaba algo, por si nos arrestaban o nos deportaban y nuestra hija necesitaba dinero. Pero nunca pensamos que lo podríamos necesitar para este tipo de emergencia (pandemia)", asegura Hernández en entrevista con Público.
En EEUU viven unos 29 millones de individuos sin seguro médico, cerca del 8.8% de la población total del país. Según una encuesta realizada en 2018 por el Centro de Investigaciones de Políticas Sanitarias de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), sólo en CA se calcula que unos tres millones de personas no están aseguradas. De éstas, alrededor de 2.4 millones son inmigrantes indocumentados.  (klik egin-ver más)
Aitana Vargas, en Público

ABERRI EGUNA 2020. CUANDO LA PATRIA ES TODA LA SOCIEDAD

Aberri Eguna nos llega en la peor crisis pandémica y económica a la que nos hayamos enfrentado. Un momento histórico, que nos debe hacer reflexionar con perspectiva “glocal”: globalmente, porque afecta a toda la humanidad; y localmente, porque nuestro pueblo se debe movilizar como sociedad civil unida para el reto de la Reconstrucción.
«Patriota»  es quien tiene como objetivo prioritario lo mejor para su país. Y hoy, el objetivo prioritario es la Salud. Las autoridades sanitarias han de tener el respaldo más absoluto de todos; y no ser, por el contrario, objeto de debate, objeto de burla o de fricción electoralista. Solo así los representantes políticos estarán a la altura de una sociedad que, en esta crisis sanitaria, se ha encontrado consigo misma. Redescubriendo la solidaridad, la protección al más débil, la oportunidad de sumar al bien común con sus propias acciones.
Nuestra sociedad debe ser consciente de que los altos grados de esperanza de vida que hoy tiene son, en buena parte, fruto del trabajo de aquellos a quienes más ataca la pandemia: nuestros mayores. Las generaciones más jóvenes deben cuidarse para cuidarles.  (klik egin-ver más)
Koldo Martínez, Ana Ansa, Jabi Arakama y Esther Cremaes (en nombre de Zabaltzen)