jueves, 18 de septiembre de 2008

JOSE ANGEL PEREZ-NIEVAS. IN MEMORIAM


No sólo por dirigir tan dignamente EKA-P.Carlista, sino también por su compromiso democrático, por su generosidad. Todavía cercano su último aliento, deseo contribuir al conocimiento de esta buena persona que se nos acaba de marchar. Quizás las generaciones más jóvenes lo ignoren, y es preciso decirlo en voz alta. Jose Ángel Pérez-Nievas ha sido un hombre inmerso en los problemas sociales de su tiempo, comprometido socialmente. Por ello, le profeso gran admiración, afecto, y profundo reconocimiento, y envío públicamente un abrazo fraterno a quienes compartían con él cualquier parcela de su vida, muy en especial a su familia y compañeras y compañeros de partido.
Siempre estuvo a disposición de quien trabajase por construir o ensanchar la democracia. Era uno de los pocos abogados a los que llamábamos en Tudela a cualquier hora del día o de la noche, cuando alguien era detenido durante los últimos años del franquismo y durante la transición. Nunca le oímos una queja por tal cuestión y, en la mayoría de las ocasiones, su atención era gratuita. No pecó de sectarismo. Bien entrada ya la democracia, en los años durante los cuales el papel fiscalizador de Batzarre en el ayuntamiento tudelano era boicoteado desde el gobierno municipal, negándonos el acceso a los libramientos de gastos de representación, Jose Ángel nos tramitó una demanda que ganamos. Y lo hizo gratuitamente. Desde entonces, cualquier miembro de la corporación tiene acceso a dichos gastos. Años después, cuando fui parlamentaria, José Ángel me ayudó a preparar un proyecto de ley para presentar en el parlamento navarro. En dicho proyecto, entre otras cuestiones, se instaba a que la titularidad de Bardenas no fuese ni de la corona ni de la Comunidad de Bardenas, sino de todos los navarros y navarras, es decir propiedad de Navarra. El proyecto obtuvo el único voto favorable de Batzarre, porque el conjunto de la Cámara o bien hacía una política muy lejana del altruismo de José Ángel, o bien desconocía la profundidad con la que José Ángel dominaba los intríngulis del peculiar sistema jurídico bardenero.
Además, de la mano de la Fundación Acción Solidaria, recogimos juntos parte de las 9.000 firmas logradas en unas iniciativas legislativas populares por un salario social universal en una ocasión y por abolir la deuda externa en otra, que el gobierno navarro ni siquiera se dignó tramitar. Y hemos participado en común de la necesidad de trabajar por el desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas, a través de la Asamblea Antipolígono. Además, José Ángel fue uno de los cuatro vecinos (todos ellos carlistas) que, en su día, denunciaron que la Comunidad de Bardenas no podía alquilar terreno para usos militares, porque dicho uso no está recogido en las Ordenanzas. No le importaba darse contra el muro de los “intereses superiores del Estado”, sino la justicia de su causa. José Ángel no ha podido ver las Bardenas como quería, sin polígono de tiro, ni ha podido comprobar que sus sospechas de que se hubiesen hecho prácticas con uranio empobrecido fuesen o no ciertas. Pero, lo que es seguro, es que ha hecho cuanto ha estado en su mano, por lograr unas Bardenas sin mangoneos caciquiles de un lado, ni riesgos militares de otro.
José Ángel eligió estar con quienes no vencían, buscaba convencer con argumentos y, en contra de lo que algunas personas opinan en tales casos, aún no lográndolo, no fue por ello perdedor. Fue de los que ganaron para los demás parcelas de bienestar y democracia, sin obtener ni buscar otro tipo de beneficios personales. En estas líneas, he querido recoger algunas cuestiones en las que tanto le debemos, pero trabajó mucho más e intensamente. José Ángel ha hecho historia de la buena. Muchas, muchas veces le dije que tenía que escribir tantas cosas como podía contar. Tengo la esperanza de que alguien muy cercano a él, cuando el corazón y el tiempo se lo permitan, lo haga por él. Por mi parte, he querido poner, cuando menos, unas líneas que contribuyan a su merecido homenaje y reconocimiento. Sabemos que la suya es una gran pérdida, pero también conocemos cuánto ha aportado su existencia. Quizás por eso, tuvo José Ángel la suerte bien labrada por él, de estar rodeado por una familia maravillosa, particularmente esa mujer tan entrañable y generosa como él, Mari Carmen.
Con admiración y afecto, con ternura, recordaré siempre la presencia de José Ángel en la XXI Marcha al polígono de tiro de las Bardenas este junio pasado. Él convivía ya con su enfermedad. Nada fue óbice para que estuviese allí, en su silla de ruedas, acompañando la partida de la Marcha en plenas Bardenas. Esa imagen, jamás se borrará de mi alma. La historia de José Ángel, de la que quiero dejar constancia hoy aquí para generaciones presentes y venideras, ha sido de la buena, de la que, con aciertos y errores como todas las historias humanas, hace avanzar, de la que no pone por delante otro interés que el común. Gracias José Ángel. Descanse en paz.

Milagros Rubio Salvatierra, Concejala de NABAI en el ayuntamiento de Tudela, miembro de Batzarre y de la Asamblea Antipolígono
(de la revista Plaza Nueva, de la Ribera)

TRES CONCEJALES "NO ADSCRITOS"




Tres concejales de nuestra merindad –Gorka Labat, Xabier Flamarique y Javier Sánchez- serán considerados próximamente con toda probabilidad como “no adscritos”, cual si no tuviesen paternidad ideológica. Se consumará de esa manera una restricción directa de sus derechos, así como los de los 854 tafalleses y los 323 falcesinos a los que representan. Nueve ayuntamientos navarros podrían ser disueltos porque los gobierna el partido que ha ilegalizado el Tribunal Constitucional, obediente una vez más a los intereses del poder político. Es uno de los últimos pasos del proceso de “construcción de indicios” que anunció el ministro socialista Juan Fernando López Aguilar.

Comparecer bajo las siglas de ANV fue el último recurso de una izquierda abertzale oficial, desorientada por su errónea percepción de la realidad y por su disparatada incapacidad para plantear una respuesta estratégica a la marginalidad progresiva en la que está envuelta por su inacción ante la sinrazón de ETA. Este es el triste final de las siglas de la limpia y dignísima trayectoria política de Acción Nacionalista Vasca, la primera organización abertzale de izquierdas de la historia, aconfesional y de intachable trayectoria de fidelidad a la República, que no se sometió al Pacto de Santoña y continuó con sus cuatro batallones el combate contra el fascismo hasta Asturias. Se puede decir que entre unos y otros se la han cargado, pero sin duda es una muestra más de la precariedad que sufre en España el Estado de Derecho.

Cierto es que esta evidente regresión jurídica no levantará una gran polvareda política. La decisión la han tomado por unanimidad. Ya ni se guardan las formas; en el TC ya no hay ni “conservadores” ni “progresistas” cuando se trata de restringir las garantías constitucionales a un determinado colectivo político. Los ciudadanos también, incluso muchos de los más comprometidos con las libertades, tras el hartazgo y la frustración tras la ruptura de dos treguas en pocos años han optado por marcar distancias. Pero la ética y la responsabilidad nos llaman a insistir, por más que a menudo parezca estéril. No estamos de acuerdo. Nos llamarán equidistantes, inconsecuentes, y desde distintos espacios beligerantes nos tildarán una vez más de “cómplices” de los otros. Pero ni somos cómplices de nadie, ni buscamos estar en el centro de nada. Simplemente intentamos situarnos en todas las partes del conflicto, ser sensibles ante todas las injusticias y arbitrariedades que se cometen en detrimento de los derechos humanos. Del derecho a la vida, ante todos, y también ante todos los demás derechos fundamentales.

Praxku