viernes, 10 de noviembre de 2017

A LOS 50 AÑOS DE LA HISTORIA CLANDESTINA DE OLITE

En pleno invierno de la dictadura franquista, el año 1967 (se cumple ahora medio siglo) hubo una pluma anónima que a través de una treintena de hojas mecanografiadas y mil veces fotocopiadas en la clandestinidad se atrevió a escribir la historia de Olite/Erriberri desde un punto nunca antes contado, desde la perspectiva de la economía y la influencia que tuvo la usurpación del comunal, de los conflictos entre liberales y carlistas, de motines y sangre, de la llegada del siglo XX y la República y cómo, por primera vez, se puso nombre a medio centenar de asesinados del pueblo abandonados en las cunetas. Aquella mano discreta, que también fue amenaza, fue la del olitense Ángel Jiménez Biurrun, un albañil comprometido en la época con las organizaciones cristianas progresistas.
        Ángel Jiménez rondaba entonces 40 años y su sobrino Javier Rey era solo un adolescente que le ayudaba en las correcciones del texto y a pasar a máquina una historia valiente que ya no hablaba de castillos, reyes ni princesas, como solo se habían escrito hasta entonces las crónicas olitenses. Las fotocopias de aquel relato fresco corrieron pronto de mano en mano y no hubo curioso comprometido con la libertad que no echara un ojo a aquella “Historia de un Pueblo”, como la tituló el autor, que nunca cuajó en libro quizá por la humildad de Jiménez.  (klik egin-ver más)
El Olitense

AL SEÑOR LUIS ZARRALUQUI ORTIGOSA

Estimado colega y compañero: leí el viernes pasado en Diario de Noticias, la intervención que tuviste en el Pleno del Parlamento de Navarra, el 4 de este mes.

Esta se centraba, al menos lo que yo leí, en el Plan de Carreteras de Navarra y finalizaste la misma diciendo que “centrar todo el esfuerzo inversor de obra nueva en una sola obra es un error porque en toda Navarra hay múltiples obras pequeñas que beneficiarían a un conjunto mayor de población y a pequeñas empresas”.  Valorabas que la asignación a la variante de Tafalla “obedecía a ciertas presiones de personas que apoyan al Gobierno de Navarra”.  Hasta aquí tú cita. Desconozco si esa afirmación estuvo acompañada de datos más ajustados en cuanto número de personas afectadas, empresas, lugares de esas obras, etc., para poder realizar una comparación que demostrase que lo que decías era cierto.  (klik egin-ver más)

Amaia Jaurrieta Osés, en Diario de Noticias

EL GOBIERNO FORAL VA A SUAVIZAR DOS CURVAS DE LOS ALTOS DE PERALTA

El Gobierno de Navarra va a adecentar y suavizar en las próximas semanas dos de las múltiples curvas que hay en la NA-624, concretamente en lo que se conoce como Altos de Peralta, una vía que ha sido motivo de queja en los últimos años debido al mal estado y peligrosidad de la calzada.
Aunque la obra “es mínima” y no acaba con el problema, el Ayuntamiento de Peralta aprobó por unanimidad en el último pleno la cesión del terreno necesario para que Obras Públicas lleve a cabo la actuación y mejore, en la medida de lo posible, un tramo de esta vía.  (klik egin-ver más)
Diario de Noticias

ELECCIONES DEFINITIVAMENTE VICIADAS

La disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones anticipadas para el 21 de diciembre se convirtió en el tránsito de la aprobación del 155 CE por el Senado por la mañana y el mensaje por televisión del presidente del Gobierno por la tarde en el “núcleo esencial” de la operación de intervención de la autonomía de Catalunya. La finalidad de la aplicación del artículo 155 CE no era la de suspender el ejercicio del derecho a la autonomía, sino la de devolver la palabra a los ciudadanos de Catalunya. Dado que el President Puigdemont se había negado a hacerlo, no había quedado más remedio que cesarlo. No había otra manera de convocar elecciones.
Este es el relato con el que se ha justificado el recurso al 155 CE. La Comunidad Autónoma de Catalunya no ha sido propiamente intervenida, sino que durante cincuenta y cinco días se está dirigiendo la Administración catalana por una persona designada por el Presidente del Gobierno, a fin de que opere con normalidad mientras se desarrolla el proceso electoral. Se garantiza que la gestión no se detenga, para que exista la normalidad mínima a fin de que se pueda ejercer el derecho de sufragio. Todo sigue igual, con la excepción de que es el Presidente del Gobierno de la Nación y no el President el que ha puesto en marcha el proceso electoral.  (klik egin-ver más)
Javier Pérez Royo, en eldiario.es