martes, 10 de diciembre de 2019

EN EUSKERA Y EN FILIPINO, LA CORAL OLITENSE GANA LA FINAL DE ETB1

La segunda edición del concurso Ahotsak organizado por ETB 1 se rindió a la calidad de las voces de Olite/Erriberri y en el programa final emitido el lunes desde la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria/Gazteiz la Coral Olitense se proclamó ganadora del espacio de televisión en el que en total compitieron 15 coros por un premio de 5.000 euros que se quedaron los navarros.
           La Coral Olitense defendió muy bien las dos piezas, técnicamente complejas, que llevaba preparadas, una en euskera y otra en filipino, y pasó a la final junto a un grupo de Bilbao. Los olitenses, no obstante, se impusieron en la última votación en la que también se tuvo en cuenta la exhibición de una bonita coreografía. En una primera tanda, anterior, quedaron descartados tres coros de Pamplona/Iruña, Orkoien y Zigoitia.
            El programa en euskera tuvo como portavoz de la coral al olitense Unai Villabona y estuvo dirigido por los presentadores Julian Iantzi e Hibai Etxebarria, que luego se fotografiaron con unos coralistas dirigidos por Javier Echarri a los que arropó la alcaldesa Maite Garbayo como representación de la ciudad.
             En el espacio, que se grabó el pasado día 1, también hubo una participación especial de la coral de Etxarri Aranatz, vencedora de la edición del año pasado. Al final los coros cantaron el tema “Lau Teilatu” junto a las 15.000 personas que se acercaron para apoyar la causa de EiTB contra el cáncer infantil.
El Olitense

13 DE DICIEMBRE: ELECCIONES INTERNAS EN GEROA BAI

Geroa Bai va a celebrar el próximo viernes día 13 unas elecciones con la sobriedad informativa natural de un acto interno que no va a decidir más que tres de los once miembros de su Comisión Permanente y cinco de las varias decenas de integrantes de su Consejo General. Sin embargo, este acto, inscrito en el contexto de renovación de las bases organizativas de la coalición, tiene una notable importancia simbólica, puesto que será la primera vez que toda la afiliación, la de EAJ-PNV, Atarrabia Taldea, Zabaltzen y adscritos, reunida en un censo común, elige a la vez a una representación. 

Quienes militamos en Zabaltzen quisimos recoger al iniciar el trayecto de nuestra asociación el espíritu y la estructura de aquella asamblea de independientes, que en octubre de 2010 se estrelló en Artika con la intransigencia de los partidos de Nafarroa Bai en nuestro intento de potenciar lo que entonces llamábamos “nabaigunes” como espacios de cultura compartida y de base de un movimiento formado tanto por personas afiliadas a partidos como por independientes, que trascendiese los límites de una coalición convencional, ante la evidencia de que la pujanza social de la marca conjunta estaba por encima de la suma de las aportaciones de los partidos. 

Hoy podemos comprobar con satisfacción cómo las nuevas bases de Geroa Bai recogen de manera sustancial aquel espíritu nabaizale. De manera que todos aquellos independientes sin partido, y otros y otras que llegaron después, tienen un puesto, con sus derechos y obligaciones, con voz y con voto, dentro de un proyecto político que aspiraba a cambiar Navarra y que en buena manera ya ha demostrado que tal objetivo no era imposible.

Pero con eso no nos podemos conformar. Geroa Bai tiene en la implantación territorial uno de sus puntos problemáticos respecto a otros espacios políticos. Ello obedece a causas de diversa índole, y algunas de ellas complejas y arduas de resolver. Pero una de nuestras labores más urgentes es determinar cuáles de esas razones pueden estar relacionadas con una escasa tensión en mantener aquel rumbo fundacional que entendía a los herrigunes y a las comisiones sectoriales como talleres de actividad política en interacción permanente con los demás órganos, en la elaboración, en la definición y en la aplicación de nuestra política. Y deberíamos ser capaces de ir analizando conjuntamente y con rigor el impacto de inercias, a veces personales, a veces de los partidos, o que incluso en ocasiones podrían ser atribuibles a quienes no somos partido, que empujan a relaciones de impermeabilidad política y organizativa entre los geroabaikides, en las que la cúpula de cada organización interpreta  por delegación y de forma global sus criterios. 

Si las elecciones internas del 13 de diciembre alcanzan un alto índice de participación, estaremos ante un síntoma de vitalidad potencial de Geroa Bai. Pero no estaremos más allá que en el punto de partida para una oportunidad, la de conseguir que herrigunes y los grupos de trabajo vayan siendo  nuestro principal nervio dinamizador. Eso será posible en la medida  en la  que el compromiso personal real de todos sus valedores sea dual, para su organización de adscripción más inmediata y para el conjunto de Geroa Bai y de su misión estratégica al servicio de la sociedad navarra.
Praxku