domingo, 18 de junio de 2017

LOS CAÍDOS Y SU DEMOLICIÓN

"Hay que sembrar el terror...hay que dar la sensación de dominio, eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros" (General Emilio Mola a las autoridades navarras y alcaldes, convocados el 23 de Julio).

Eso fue lo que hicieron, matar a todos los republicanos que estaban por la reforma agraria y a los jornaleros que demandaban la redistribución de las tierras. No permitieron ese desafio especifico a los inmensos privilegios de terratenientes, la Iglesia católica, el ejército...

Aquellos que en algún momento se habían insubordinado, ante los amos de siempre de pensamiento, palabra u obra, entraron en las listas para ser ejecutados, y no quedó ni uno con vida, hubo una localidad ribera donde mataron al listado entero de quienes habían comprado lotería de Navidad en la Casa del Pueblo...

Esto es lo que en realidad representa el monumento, los caídos en el frente eran en su mayoría de varias quintas de mili obligatoria y muchos de los voluntarios no lo eran tanto, estaban empujados por un entorno muy religioso.  (klik egin-ver más)
Josu Goñi Tirapu

LOS OTROS AÑOS DE PLOMO

Cuando se abrió el procedimiento judicial contra Juan Mari Atutxa, presidente del Parlamento Vasco, y sus compañeros de Mesa Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB), los chicos y chicas que acaban de llegar a la mayoría de edad en Euskadi tenían cuatro años. Evidentemente, ni conocieron aquella situación y es posible que ni siquiera les suenen esos tres nombres que fueron noticia -odiosa noticia- en todos los medios el año 2003 y los siguientes. Los tres altos representantes institucionales fueron procesados por desobediencia, acusados de negarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, que en ese momento estaba formado por los parlamentarios de la izquierda abertzale. (klik egin-ver más)
Pablo Muñoz, en Grupo Noticias

A LOS Y LAS MOZO-MOZA PEÑAS: DIVERTIRSE SIN MALTRATO

Conozco a bastante gente de peñas. Como durante la juventud trabajé muchos años en la hostelería, realmente no les conocía hasta que he tenido la oportunidad y hay que reconocer que no hay gente más original y más divertida. Antes, tenía la idea de que la gente de las peñas eran lo más de lo más rancio de Pamplona. Estaba muy equivocado. Pero hay una cosa que no logro entender, a pesar de que uno, por estudiar antropología y eso de las tradiciones, le da una y mil vueltas. Lo entiendo, pero no lo entiendo. Me explico.
Me ha ocurrido en abundantes ocasiones que cuando hablas con gente de peñas sobre el maltrato a los toros, sorprendentemente, se declaran “antitaurinos”. Lógicamente, tu sabes a que se refieren cuando precisan un poco el término; pero, a continuación, uno pone el dedo en la llaga cuando comenta: “un antitaurino no iría a las corridas, el animal sufre…”. Se produce entonces un corte, una especie de disociación y hasta cierta ambigüedad sobre una afirmación previa compartida, la de que el animal sufre. Y lo que uno comprende, y, en el fondo, envidia, es lo bien que se lo pasan en la plaza por lo que te cuentan, las miles de anécdotas que se vivencian como si se hubieran concentrado allí todas las risas y buenos sentimientos del mundo. Efectivamente, la gente de las peñas va a la plaza a pasárselo en grande, pero… ¿Por qué parece no percibirse el sufrimiento animal de igual manera que se racionaliza?  (klik egin-ver más)
Víctor Abarzuza Fontellas

BADAJOZ, AGOSTO DE 1936: CUANDO EL DIABLO SONRIÓ A YAGÜE

Campesinos que habían osado enfrentarse al feudalismo de los señoritos dando vida al sueño de la reforma agraria. José Herrera Petere: “La carne y la sangre viva, el trabajo, el sudor, las lágrimas y el hambre, salían al encuentro de la bisutería, las barras de carmín, los polvos, el colorete, las rentas artificiales, las trampas, la hipocresía”. República y al fin la tierra para quien la trabaja. Pacíficos jornaleros, a lomos de burros y pertrechados de azadas, dispararon a la tierra con sus arados en 280 pueblos, comenzando a labrar más de 3.000 fincas. Los terratenientes y sus caciques jamás les perdonaron aquella insolencia, el propósito de vivir dignamente, sin servidumbre ni amos.
El Ejército de África, el general Yagüe, las columnas de Asensio y Castejón se dirigieron a Badajoz, importante porque representaba el faro de la reforma agraria republicana. Pero Badajoz no se rendía, yunteros, lavanderas, ferroviarios, costureras, albañiles, maestras, mecánicos, criadas, médicos..decidieron resistir, defender la República. Durante días Badajoz padeció el bombardeo aéreo incesante y los obuses sembrando el terror, las columnas sublevadas habían puesto el cerco. Las milicias populares defendían la ciudad pero no llegaba artillería ni aviación de Madrid. La ciudad tenía sus horas contadas. A los republicanos les sobraba corazón, pero les faltaban municiones. La defensa heroica sucumbió. Badajoz cayó, empezó la escabechina, la carnicería más monstruosa que se pueda imaginar. (klik egin-ver más)
Tulio Riomesta (https://documentalismomemorialistayrepublicano.wordpress.com)