martes, 25 de agosto de 2020

LA NUEVA OLA VIOLENTA COLOMBIANA

              Algunos están hablando de una nueva violencia a raíz del exterminio sistemático de líderes sociales y de las masacres ocurridas en los días recientes. Difiero de tal enfoque, pues los nuevos hechos de sangre estan encadenados a la vieja y estructural violencia que hace parte de la formación social colombiana y del modo de organización politica del régimen de dominación.

              La violencia de hoy bien puede atribuirse a la destrucción de los Acuerdos de paz alcanzados por el Estado con las Farc (Noviembre del 2016) y a la presencia del uribismo en la Presidencia de la Republica, el cual considera a la violencia como el medio eficaz para garantizar su reproducción politica ad infinitum.

                     Haber hecho trizas la paz como se lo propuso el Centro democrático e inundar el país con su retórica cargada de odio y amenazas desató nuevamente las fuerzas más irracionales y las tendencias más agresivas acumuladas por décadas en determinados núcleos de las elites económicas, sociales, políticas, especialmente en los escenarios locales y regionales. Nuevamente se repiten los escenarios de la “violencia de los años 50” o de la “guerra paramilitar” acaecida entre 1996 y el 2007.
               Bien se puede afirmar que no hemos aprendido de esos pedazos siniestros de nuestro pasado.
Horacio Duque, en kaosenlared

INVERSIONES EN 9 CAMINOS DE OLITE DAÑADOS POR LA RIADA

                 El Ayuntamiento de Olite/Erriberri ha sacado a licitación las obras para arreglar nueve caminos dañados por la riada del Zidacos del verano pasado, un plan que tiene un coste de 86.251,56 euros (IVA excluido) y prevé la reparación de los firmes, cunetas, drenajes y escolleras.
                En concreto, las reparaciones que cuentan con la ayuda del Gobierno de Navarra abarcan el tramo que va de Evena a la muga con Tafalla; el camino de Las Fuenticas desde el paso subterráneo hasta el puente derruido; el trazo de la vía del ferrocarril a la Depuradora; el paseo por la vereda del río desde la carretera de San Martín hasta las Fuenticas; el camino de las Pozas y, por último, las pistas que suben al monte Encinar por Santa Brígida, el Corral Nuevo y la Hoya.
                  El Olitense

ACOSO, ODIO POLÍTICO Y VIOLENCIA DE PERSECUCIÓN

              Me cuesta entender la ineficacia policial y la dejadez judicial en el caso del acoso permanente al vicepresidente Pablo Iglesias, la ministra Irene Montero y sus hijos ante su domicilio familiar. Incluso ese acoso se trasladó a sus vacaciones en Asturias y se vieron obligados a interrumpirlas y regresar a Madrid. La Fiscalía, tan efectiva cuando se ha tratado de perseguir y judicializar a cantantes, tuiteros, poetas, titiriteros y otras disidencias críticas con las elites políticas, financieras, empresariales o religiosas, lleva meses mirando hacia otro lado incomprensiblemente. Ni está ni se le espera. Como al locuaz ministro de Interior, Grande-Malaska, compañero de ambos en el Consejo de Ministros, y ahora callado y escaqueándose de su responsabilidad política. En cualquier otra democracia avanzada de la UE esto sería inaceptable. Creo que el derecho a la protesta es un derecho democrático más. Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a expresar públicamente su estado de malestar con la gestión de los responsables políticos. Pero como cualquier otro derecho civil o político, sus únicos límites son el respeto a otros derechos individuales y colectivos. El escrache que se movilizó hace unos años sobre dirigentes del PP para presionar en el cambio de la legislación sobre desahucios podía gustar gustar mucho, poco o nada, pero si no vulneraba derecho alguno de esas personas, no era ilegal. A mí no me gusta tampoco el escrache. El recuerdo a otras imágenes de acoso a políticos en este país, de la constante violencia de persecución que padecieron periodistas, empresarios, intelectuales, concejales y alcaldes... por su rechazo a la violencia de ETA aún pesa en la memoria. Por eso me deja aún más perplejo la condescendencia de la ministra Margarita Robles con un discurso justificativo con la boca pequeña, pero justificativo de este acoso. De hecho, lo que están padeciendo Iglesias y Montero y sus hijos por parte de grupos organizados –y posiblemente pagados–, de extrema derecha es precisamente eso, violencia de acoso y persecución y ejemplo de odio político, no un escrache más. Criticar y presionar a los políticos es legítimo –también, claro, a Iglesias y a Montero y a Podemos o a Sánchez y al PSOE–, pero en este caso se ha superado de largo lo democráticamente admisible y lo legalmente permisible. Y se ha hecho con el apoyo de grupos extremistas de derechas y de medios que alimentan la información basura y las fake news abonando día a día esa deriva y blanquendo a sus principales protagonistas –tipos patibularios de la peor estofa– para intentar derribar al Gobierno e incentivar la crisis política e institucional de forma permanente. Movimientos políticos y mediáticos que ven en esa estrategia otra oportunidad para intentar implantar la inestabilidad social como vía hacia otro sistema que se parece más a una involución al pasado antidemocrático que a cualquier futuro.
Joseba Santamaría, en Diario de Noticias

TURISTA GEHIEGI HOLTZARTEKO ZUBIAN


Kakuetako arroila itxi zutenetik, eta, kurioski, covid-19aren ondorioz ohikoa denak baina jende gehiagok kostaldetik urruntzea erabaki duelako, bisitari asko ari da hartzen Holtzarteko zubia. Hainbeste, ezen Larraineko alkateak zubia ixtea erabaki baitu, zubi zintzilikatuaren egonkortasuna eta pandemia dela-eta hartu beharreko osasun neurriak bermatu ezinaren ondorioz.
naiz.eus