miércoles, 25 de diciembre de 2019

ZONA BÁSICA DE PERALTA

Reunidos a fecha 19 de diciembre de 2019 el equipo al completo de la Zona Básica de Salud de Peralta, citados por la subdirección de AP de Pamplona Este para tratar nuestras necesidades y problemática, nos encontramos con que ni acuden a la cita, ni avisan. Una cita concertada tras nuestra insistencia desde el 17 de octubre, y programada el 15 de noviembre. Ante el malestar del personal por la situación del último año, queremos manifestar lo que les íbamos a transmitir. Necesidades (que no son nuevas) y problemática en cuestión de personal de esta Zona Básica, que incluye Falces, Funes, Marcilla y Peralta, con una población total de 13.519 personas. La Zona Básica presenta una necesidad básica de un médico más en Peralta desde hace años, teniendo cupos de más de 1.700 pacientes por médico. A esto, se añade:

-Una vacante del Servicio de Urgencias Rurales (SUR) sin cubrir desde octubre.
-Una baja de SUR sin cubrir desde noviembre (sin fecha de fin).
-Una baja paternal de mañanas en Funes sin cubrir desde octubre (prevista hasta febrero).
-Una baja de mañanas en Peralta sin cubrir desde noviembre (sin fecha de fin).

Estas bajas se están cubriendo, a días sueltos, cada día por una persona diferente, por peonadas (los días que se consiguen cubrir). Los días que no se encuentra a nadie que cubra el parche, se están asumiendo en Peralta 4.715 pacientes entre los otros 2 médicos y 2.130 pacientes para un solo médico en Funes. Todo ello a costa de que al resto, para que no quede sin cubrir el servicio a la población, se le está denegando vacaciones, y se está haciendo una rueda de incidencias, por la que el resto del equipo cubre los turnos. Esto supone una sobrecarga de trabajo para todos los estamentos de la zona y una inadecuada atención a la población y sus necesidades. Dado que no se prevé una solución a corto ni medio plazo, y ahora no tenemos margen para cubrir cualquier incidencia que surja, como bajas puntuales del personal, queremos hacer partícipe a la población de nuestro malestar, porque estas necesidades son graves y urgentes. Es una situación insostenible que hay que solucionar ya.

Sonia Ropero Moriones (del equipo de la Zona Básica de Peralta)

INMIGRANTES

Las personas inmigrantes son aquellas que dejan su familia y su país, para intentar buscar en otro lugar mayor bienestar para ellas y sus seres queridos. Las hay que huyen de la pobreza o de la guerra. Hay quienes no encuentran asilo político incluso huyendo de la guerra, o quienes no consiguen un contrato de trabajo para venir legalmente, y por ello llegan sin papeles e inician un dificultoso camino para lograr residencia legal.
Las personas inmigrantes nos ayudan cuidando a nuestros mayores, trabajando en el campo, cotizando cuando pueden a la Seguridad Social, ocupando demasiado a menudo trabajos mal pagados y poco deseados por los demás. Entre esas personas, está la mayoría que contribuye a nuestro bienestar, y como en todas las capas sociales, también hay una minoría que utiliza la picaresca para obtener ayudas. Sucede también entre quienes son de aquí. Pero, en su inmensa mayoría, las personas inmigrantes quieren ganarse la vida honradamente, y sufren la ausencia de su familia y la lejanía de su país.
Suscitar prejuicios frente a estas personas que conviven a nuestro lado, promover rechazo contra ellas, además de ser irresponsable, no contribuye a la convivencia, no favorece el bienestar de quienes vienen ni de quienes ya estamos aquí cuando llegan. En diversas comunidades autónomas, existen por esta razón organizaciones “stoprumores”, con el fin de ayudar a hacer frente a estereotipos y rumores infundados. 
Por las personas inmigrantes, por nuestro propio bienestar, por contribución democrática, frenemos verdades a medias y mentiras, y abramos en Navidad y siempre nuestro corazón, a una sana convivencia.
Milagros Rubio, en Plaza Nueva

80 AÑOS DE LA MASACRE FRANQUISTA DE NAVIDAD

Fue el día de Navidad más sangriento de la historia de Cáceres. El 25 de diciembre de 1937 un piquete compuesto por 60 guardias civiles fusiló a 34 hombres en el campo de tiro adyacente al cuartel del regimiento de Infantería Argel 27. Entre las víctimas se encontraban maestros, sindicalistas, militantes de partidos democráticos y hasta cargos públicos como el alcalde de la ciudad, el socialista Antonio Canales, y el presidente de la Diputación, Ramón González Cid, de Izquierda Republicana. La ejecución masiva conmocionó a la ya de por sí atemorizada población extremeña. Sin embargo, la orgía de sangre no había hecho más que empezar. En los días siguientes se multiplicaron los fusilamientos en la capital cacereña hasta completar la escalofriante cifra de 196 ejecutados.
eldiario.es

TALLER INTERCULTURAL EN MÉLIDA