sábado, 26 de mayo de 2018

EL NEGOCIO DE LA AP-15

Andan UPN y PP sacando pecho a cuenta de la enmienda pactada en los Presupuestos por la que el Estado va a soltar 12 millones de euros para contribuir a la gratuidad de la autopista Tudela-Irurtzun. Al margen de que habrá que ver si, después de la moción de censura de Sánchez, esos Presupuestos terminan aprobándose, la cifra es similar a la que viene aportando en los últimos años la Hacienda Foral para sufragar la política de descuentos que se aplica en la denominada AP-15. No cabe duda de que para los usuarios de esta autopista es una buena noticia, pero se trata de un parche que solo soluciona el problema para un año y que no entra ni de lejos en el fondo de la cuestión. Hay que recordar que esa autopista, inaugurada en 1976, está amortizada desde hace décadas. Pese a ello, el Gobierno de UPN-PP decidió en 1997 ampliar su explotación a Audenasa -la empresa concesionaria, cuyo accionariado compartían al 50% la Diputación Foral y el Estado- hasta el 8 de junio de 2029. Y para complicarlo todo un poco más, fue el Gobierno de Aznar quien en 2003 vendió su parte al grupo Sacyr, que a su vez en 2008 se lo traspasó a Citi Infraestructure Partners. La gestión de la AP-15 ha dado unos beneficios anuales que rondan los 17 millones de euros y su rescate para que vuelva a ser pública, lo que posibilitaría levantar el peaje, costaría unos 130 millones. De este negocio se han lucrado numerosos altos cargos de UPN. El último fue Miguel Sanz, que se embolsaba 13.026 euros al año por presidir Audenasa hasta que el Gobierno del cambio le relevó en el puesto para que asumiera sus funciones el consejero Mikel Aranburu a coste cero. La solución parcial que ahora ofrecen UPN-PP es como sumar otro peaje en la sombra más a los dos que ya dejaron como una pesada herencia hasta la década de 2030. Son los de las autovías a Logroño y al Pirineo, que nos cuestan la friolera de 67 millones año, pero está claro que a la derecha poco le importa detraer dinero público para que pase a manos de los amigos del cemento. Y además lo celebra.
Javier Encinas, en Diario de Noticias

LA ALTA PARTICIPACIÓN AUGURA LA VICTORIA DEL "SÍ" AL ABORTO EN IRLANDA

Más de cien mil personas se registraron en los últimos seis meses para poder participar en la votación sobre un cambio constitucional que permita la liberalización del aborto en Irlanda y se calcula que alrededor de treinta mil inmigrantes han regresado a Irlanda para participar en esta votación que ha dividido al país entre los sectores más tradicionalistas, que abogan por mantener la prohibición a abortar, y aquellos que ven la posibilidad de alcanzar estándares europeos en lo que se refiere a salud y libertad individuales. En el aeropuerto de Dublín se les ha recibido con cánticos y traslados gratuitos ofrecidos por voluntarios para facilitar que los inmigrantes ejercieran su derecho al voto.
Aunque las encuestas de opinión auguraban la victoria del «Sí» al cambio constitucional, las organizaciones que llevaron adelante la campaña por el aborto en Irlanda realizaron llamamientos masivos a través de las redes sociales para que los ciudadanos acudieran a las urnas, preocupados porque el tiempo veraniego, con temperaturas superiores los 20 grados –una rareza en Irlanda–, fuera un obstáculo para obtener los votos necesarios para poner definitivamente fin a una restricción constitucional a los derechos de las mujeres.
En el bando de los contrarios al aborto se detectaba el miedo a perder esta batalla, que supondría un golpe irreversible para aquellos que se anclan en principios religiosos para dar forma al entramado legislativo. Antes de la jornada electoral ya se habían alzado voces sugiriendo que el elevado número de votantes registrados era fraudulento, y apuntaban diferentes estrategias para evitar que los electores ejercieran su derecho al voto, como la exigencia que muestren su identificación, algo que no es necesario en Irlanda una vez que se obtiene la tarjeta de votante.
Frente a su mesa electoral en Castleknock, el primer ministro irlandés (taoiseach), Leo Varadkar, declaró a los periodistas, incluido un gran número de corresponsales de medios euro- peos, que su papeleta era «un gran ‘Sí’». «No doy nada por supuesto, pero me siento confiado; ha habido una buena participación en todo el país hasta el momento y la esperanza de un voto por el ‘Sí’», agregó.
El resto de los líderes políticos, que también apoyaban el cambio constitucional, ejercieron igualmente su derecho al voto. El líder de Fianna Fáil, Micheál Martin, votó en Cork, mientras que la presidenta de Sinn Féin, Mary Lou McDonald, lo hizo en Dublín.
Soledad Galiana, en GARA

KOLDO MARTÍNEZ PREGUNTA A LORENZO RIEZU POR LOS DOS MODELOS DE CAN



Koldo Martínez, portavoz de Geroa Bai en el Parlamento Foral, expone a Lorenzo Riezu, director general de Caja Navarra entre 1994 y2001, su tesis sobre los dos modelos que se abrían en la trayectoria de la entidad financiera. 
Riezu le contesta que  no estaban en contra de la expansión, pero de forma "moderada y con un análisis de viabilidad".