Hoy se despiden de la COPE estos dos energúmenos. En su despedida dicen que en esa cadena se han podido expresar con entera libertad pero se quejan de haber cobrado mucho menos que otros periodistas de otros medios. Cabe preguntarse si dedicarse durante años a tergiversar, reescribir la historia, insultar y ofender los sentimientos de todo aquel que no comulgue con las ideas de la extrema derecha más agresiva, sembrar por doquier el odio y la intolerancia, tienen algo que ver con el periodismo. Nadie puede creer que la modestia de su sueldo les haya ocasionado problemas para llegar a fin de mes. Ni difícil es imaginar las retribuciones en especie que se habrán llevado en forma de licencias. No hay ningún motivo para compadecerse de ellos. Porque a estos aguerridos servidores del liberalismo salvaje, del imperialismo, del autoritarismo y del nacionalismo español más extremo no les va a faltar ni sustento ni tribuna.Praxku
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