lunes, 4 de julio de 2011

BOCHORNOSO

Muy pocos recordarán, fuera de los vecinos de las respectivas localidades, que Madrid, Santiago de Compostela y Salamanca fueron, cada una en su año, capitales europeas de la cultura. Y muchos menos aún guardarán en su memoria los méritos que cada una presentó para ganarse la designación o las realizaciones de que todavía alardea vinculadas a aquel evento. Todo ocurrió, me figuro, de manera natural y poco aparatosa. Las ciudades candidatas expusieron sus proyectos; una fue la designada y puso todo su empeño en ofrecer una imagen atractiva de sí misma. Como resultado, recibió más visitantes que de costumbre y, en el mejor de los casos, aún conservará algún signo que los locales, y sólo ellos, asocian con el acontecimiento. Las demás, pese a la decepción, aplaudieron sin reservas la decisión del jurado. (klik egin-ver más)
José Luis Zubizarreta, en El Diario Vasco

No hay comentarios:

Publicar un comentario