lunes, 12 de noviembre de 2012

EL FRANQUISMO SE ENSAÑÓ CON UNA FAMILIA CASEDANA

Los cadáveres de cuatro de las 44 víctimas que el golpe de estado franquista dejó en Cáseda fueron exhumados hace un par de años en la localidad vecina de Aibar. Segundo Dolorea era uno de ellos. El infortunio decidió que una de sus hijas, María Andresa, fuera 21 años después una de las cinco personas que perecieron ahogadas en la bahía de la Concha tras ser abordada la motora que cubría el trayecto desde el muelle hasta la isla de Santa Clara por el yate Azor. Todavía hoy es imposible saber con seguridad si el dictador se encontraba aquella tarde a bordo. El caso es que el franquismo azotó por segunda vez a esta familia casedana. Todo se solventó con un frío pésame de las autoridades en un funeral al que Franco no se molestó en asistir. Quitando a los afectados, muy poca gente se enteró de lo ocurrido. De los cinco fallecidos, dos eran navarros. La citada María Andresa y José de Miguel Martínez, guardia municipal oriundo de Los Arcos. Recordemos cómo se desarrollaron los hechos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario