sábado, 20 de julio de 2013

ESCLAVO EN EL HIPERMERCADO

Después de más de veinte años de trabajo como periodista, la madre de todas las crisis me dejó por fin varado en medio de un páramo. Sin derecho a prestaciones -en mi último empleo trabajé como autónomo para una asociación sin ánimo de lucro que editaba un periódico, y que tras dos años y medio de leal dedicación, me dio una mala patada, que yo recibí también sin ánimo ni lucro- y con la cuenta del banco cada vez menos corriente, acepté un empleo como auxiliar de organización (como denominan eufemísticamente las empresas de seguridad privada a los trabajadores sin cualificar que apoyan sus servicios) en un hipermercado situado en una ciudad del sur de Madrid. (klik egin-ver más)
Ildefonso García (en Números Rojos)

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