El terremoto de Nepal ha pillado allí a Batirtze, una chica unzuetarra, quien ha tomado la decisión de alargar la estancia para colaborar en lo que pueda. En una carta que escribe, pide ayuda a todos los que quieran colaborar. Según manifiesta, la burocracia del gobierno nepalí está retrasando la gestión del socorro de las ONGs, por lo que no tiene intención de entregar lo que recaude a ninguna institución, sino distribuirlo a la gente más necesitada. Facilita un número de una cuenta bancaria y pide que se envíen cantidades redondas, haciendo constar el concepto "Nepal".
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