Desde que el iruindarra Germán Rodríguez fue muerto por los disparos de la Policía Nacional que cargó indiscriminadamente contra la multitud sanferminera, 38 años han transcurrido sin identificar a un solo culpable, sin castigo ni reparación. Mañana, 8 de julio, se le rendirá un homenaje como todos los años a la una del mediodía ante la estela que fue erigida en su memoria, retirada posteriormente por la corporación presidida por Yolanda Barcina y finalmente repuesta hace unos años. La iniciativa popular Sanfermines 78 ha solicitado a propósito al alcalde Asirón que dignifique el lugar, colocando una placa más visible y con información más detallada de lo que ocurrió en aquel suceso que marcó aquella amarga transición.
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