jueves, 6 de abril de 2017

LA PERVIVENCIA DE LA CULTURA FRANQUISTA EN EL ESTADO ESPAÑOL: EL CASO CASSANDRA

En los últimos días han ocurrido unos hechos que muestran la pervivencia de la cultura franquista en la sociedad española, incluyendo el Estado y sus distintas ramas, entre ellas la judicial, así como en los mayores medios de información. Veamos los datos.
Hace unos días se dictó una sentencia condenando a la Sra. Cassandra Vera a un año de cárcel y siete de inhabilitación absoluta por haber tuiteado chistes sobre el atentado que terminó con la vida del almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno en el Estado liderado por el General Franco. Tal condena fue dictada por la Audiencia Nacional, al considerar que tales tuits presentaban “una actitud irrespetuosa y humillante (hacia el almirante Carrero Blanco) que encaja dentro del delito de humillación a las víctimas (del terrorismo)”, considerando a tal personaje como víctima de un acto terrorista. Tengo que admitir que tuve que leer esta sentencia más de una vez, pues me era difícil comprender y aceptar lo que estaba leyendo. (klik egin-ver más)
Vicenç Navarro, en Público

2 comentarios:

  1. El discurso, la moral, la ética… en España siguen estando presos de la ideología nazional católica. Basta ver como la propia Cassandra, joven nacida en “democracia”, peca de, por un lado, admitir que la AN es un lugar donde se juzga a los “terroristas”, es decir, un lugar de justicia; y por otro lado, se queja de que ella no deberían pasar por ahí, es decir, un lugar de injusticia. Legitimamos y deslegitímanos en función de intereses egoístas y no en pos de la igualdad y la justicia. La AN, nos haya molestado o no, es un tribunal de inspiración inquisitorial porque persigue los delitos, no por delitos sino por la ideología de los que los cometen. La AN es un tribunal corrupto porque está para jugar ahí donde no “todos somos iguales ante la ley” y porque se mueve con el combustible de leyes que han sido perfectamente redactadas para que “no todos los ciudadanos y delitos sean iguales ante la ley”.

    El caso de Cassandra, como anteriormente el de otros como los titiriteros de ALKA-ETA, demuestra como al final somos reos de nuestros propios pecados: solemos admitir sin rechistar lo que desde el Poder se nos impone y no pocas veces, incluso, solemos ser más papistas que el papa: yendo más allá de lo que el Poder nos dicta…. Hemos aceptado ideas que de forma corrupta nos han inoculado el Poder gobernante y otros fácticos. Palabras como “terrorismo”, “terrorista”, “víctima”…las asimilamos irreflexivamente hasta que nos damos cuenta, cada cual cuando le toda sino no suele ser así, que detrás de tales palabras rimbombantes no hay más que trampas, abusos, coartadas y una clara intención de hacer del crimen y la corrupción Ley y Justicia.

    El caso de Cassandra para muchos es la expresión más nítida de la opresión y corrupción, demostrando que quienes nos gobiernan no nos gobiernan democráticamente. Y sin embargo, son todos los otros casos larvados en el tiempo que a esa gran mayoría de los que con Cassandra se han caído del guindo jamás les hubieran hecho reaccionar, los que ya nos lo estaban diciendo. Casos flagrantes que nos estaban diciendo que esto donde estamos es todo menos democracia. Como dice L.E. Aute: “estamos en la nueva Edad Media”….Tenemos como rey (emérito y gastos pagados e impunidad) al que el dictador impuso; tenemos la monarquía en vez de República porque el dictador así lo dejo dicho; la transición fue impunidad criminal y nada más; tenemos una democracia “atada y bien atada” sometida a la ideología del régimen anterior……Y todavía nos cuesta creer que esa gran mentira llamada “lucha anti terrorista” fue una gran mentira de la que Cassandra es una de sus muchas víctimas y en comparación con la gran mayoría, una víctima muy leve pese a lo atroz de su condena. Porque nos cuesta reconocer y asumir que detrás de esa acusación perfecta e insoslayable de ser “terrorista” como en el ayer lo era ser “hereje”, sólo hay persecución política del que “piensa diferente” y del que lucha por poder pensar diferente y ejercer su pensamiento plasmándolo en la realidad, es decir, vivir en democracia.

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  2. Haber admitido sin rechistar que ETA es terrorista porque así nos lo han dicho los gobernantes y los poderes fácticos, son los lodos de estos barros. “¿Cómo no va a ser ETA terrorista con 829 asesinados?” clamaran casi todos… Por lo mismo que no lo son -y todos los que llaman a ETA “terrorista” jamás osarían hacerlo- la guardiacivil que ha matado más, la iglesia católica que ha matado más, el ejército español que ha matado más, la monarquía que ha matado más…. No nos dejan pensar que contra ETA sólo hizo falta “democracia” y no el terrorismo de Estado llamado “lucha antiterrorista”. Y no nos dejan pensar porque descubriríamos la corrupción de su proceder: porque si han sido y son corruptos para todo lo que no es ETA, ¿cómo no lo iban a ser con ETA, precisamente con ETA, que ha sido la representación viva más rebelde y contundente contra los principios de la ideología nazional católica

    Tenemos sembrado de minas, alambradas y francotiradores el “pensar diferente”, con leyes disfrazadas de defender a las víctimas (sólo estas y ninguna más) y contra el “terrorismo”; y tenemos asociaciones de victimísimas que juegan como chimpancés vehementes con las pistolas-leyes que el Estado corrupto les ha puesto en las manos. Y si alguien osa pensar por libre acabará como Cassandra: ese es el mensaje… Un mensaje que ya nos indica que no puede venir de ningún bien anti terrorista, sino más bien, del peor de los terrorismo posibles: el del Estado...

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