Hace un lustro, tras el referéndum del brexit y la victoria de Trump en Estados Unidos, el ascenso de una nueva generación de líderes con pulsiones autocráticas parecía inevitable. Sin embargo, los más conspicuos representantes de la ola populista y ultraconservadora han ido cayendo en desgracia, desalojados ya del poder a través de las urnas, como Trump o Netanyahu, o en franco declive, como Bolsonaro o Erdogan. Un solo dirigente de esta hornada ha logrado escapar al desgaste, y brilla aún con más vigor si cabe, el húngaro Viktor Orbán.
El pasado 3 de abril, el líder del partido Fidesz logró su quinta victoria en las urnas, la cuarta consecutiva, y podría pronto superar a la excanciller Angela Merkel como líder europeo más longevo del siglo XXI. Su triunfo fue impresionante bajo cualquier óptica, no solo porque repitió su “supermayoría” (más de dos tercios de los diputados) con 135 diputados de 199, sino porque consiguió aumentar su apoyo en ocho puntos, alcanzando más del 53% de los sufragios. (klik egin-ver más)
Ricard González, en CTXT
No hay comentarios:
Publicar un comentario