La diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, es partidaria de “recoger firmas, pueblo por pueblo”, para que los vecinos de los entes congozantes de las Bardenas se posicionen, de forma democrática, en contra de la renovación del convenio de utilización del Polígono de Tiro, que la ministra Carme Chacón quiere prorrogar 30 años.
“A ver qué alcalde presente en la Junta de Bardenas tiene entonces el cuajo de votar de espaldas a la voluntad de sus vecinos”, aseguró la diputada en una charla organizada en Carcastillo por Gerinda Bai en la que también participaron la portavoz de la Asamblea Anti Polígono y concejala de NaBai en Tudela, Milagros Rubio, y el ex edil y antiguo representante de Carcastillo en la Junta de Bardenas Markos Pérez Abendaño.
En su intervención, Barkos acusó varias veces de incoherencia a UPN y PSN-PSOE por votar contra el desmantelamiento del Polígono en el Parlamento de Navarra y promover la postura contraria en Madrid y en la Junta de Bardenas que preside el ex diputado de UPN Juan Antonio Gayarre, órgano competente para firmar con Defensa el nuevo convenio que sustituirá en diciembre al ahora vigente.
“Esta no es la sociedad que queremos dejar a nuestros hijos. Bono se puso al frente de la oposición al campo de tiro de Cabañeros. Por qué Sanz no encabeza aquí el rechazo”, se preguntó la diputada a la vez que mostró su convicción de que la prórroga de Bardenas ha sido incluida en el pacto que mantienen en Navarra UPN y PSN-PSOE.
Por su parte, Milagros Rubio, que intervino en una sala llena de vecinos de pueblos congozantes y del resto de Navarra, así como personas llegadas incluso de Zaragoza, destacó la “doble moral” de los partidos que presiden Miguel Sanz y Roberto Jiménez en la posible renovación por 30 años más del convenio. “Hay que señalarles con el dedo para que no eludan su responsabilidad”.
Responsabilidad que también hizo extensiva a “la población que continúa votando a estos partidos, que sigue dando su apoyo a quienes mantienen el Polígono militar”, precisó la portavoz de la Asamblea que recordó que el domingo 26 hay convocada una manifestación de respuesta en Tudela.
La concejala tudelana insistió en que “es sumamente peligroso renovar este contrato. Nadie puede asegurar que en este tiempo el Estado español entre en un conflicto bélico internacional. Entonces, la instalación de entrenamiento más importante que tiene la OTAN se convertiría en objetivo militar seguro. Ese es el futuro que nos quieren dejar”.
El ex concejal de Carcastillo Marcos Pérez Abendaño explicó la naturaleza del problema, que tiene un “claro déficit democrático funcional por nunca nadie nos ha preguntado directamente a los vecinos si queremos o no el Polígono”.
El también antiguo representante bardenero extendió las carencias democráticas a la estructura de la propia Junta que dirige Juan Antonio Gayarre, ya que se rige por criterios “pre democráticos”, donde lo mismo valen los 33.000 habitantes de Tudela que la treintena de frailes que viven en el Monasterio de la Oliva. “Incluso, los representantes de los entes congozantes no tienen obligatoriamente que consensuar con sus ayuntamientos el voto que van a emitir en la Junta”, añadió Pérez Abendaño.
El vecino de Carcastillo detalló el funcionamiento de Bardenas, que hunde sus raíces en la cesión del usos y disfrutes a perpetuidad que hizo Felipe V en el siglo XVIII a diecinueve pueblos, dos valles y un monasterio. Sin embargo, para el ex Juntero “la pregunta clave sigue siendo de quién es la Bardena”.
En cuanto a la indemnización que reciben de Defensa los entes congozantes, Pérez Abendaño criticó que a algunos “el dinero les quita el miedo a los aviones” y recordó la “indignidad” de que a base de euros se quiere hacer olvidar que “se entrenan en nuestra tierra en el arte de matar gente pobre”.
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