Alfredo Berrondo, presidente de Azoka Kultur Elkartea declaró ayer en el juzgado de Tafalla acusado de delitos de enaltecimiento del terrorismo por la exhibición de fotos de presos y presas de la localidad en el bar de la asociación. Recibió el apoyo de un nutrido grupo de tafalleses que se concentró mientras se procedía a la declaración.La citación que dio comienzo a las 09:45 a la que Berrondo acudió en compañía de su abogado Adolfo Araiz se prolongó durante 30 minutos. Tras salir del juzgado Berrondo explicó que la declaración se había centrado en el tema de la retira de fotografías, “insistían sobre las imágenes y querían saber si se atendieron los requerimientos de la Policía Foral. Las fotografías se quitaron en el momento, aunque la Policía Foral daba un plazo de cinco días”, indicó el presidente de la asociación. Alfredo Berrondo también fue preguntado sobre las pegatinas y carteles reivindicativos que se llegan a poner en el local, “no podemos andar detrás de cada cliente mirando si ponen pegatinas o no, es un continuo poner y quitar”, indicó, “desde hace menos de un año casi todo es ilegal y nadie sabe ni explica la razón”, relató.
El bar de la asociación Azoka Kultur Elkartea abrió sus puertas en 1990 y desde entonces según índico el presidente ha sido objeto de números registros, “por aquí han pasado todas las policías por cualquier cosa”. A lo que añadió que “buscan cualquier excusa para poder cerrar el bar, se han hecho inspecciones de todo tipo, hacienda, seguridad social, hasta el futbolín ha sido objeto de expediente”, recuerda. Por último añade las trabas con las que se encontraron en el momento de abrir el local, “el Ayuntamiento puso pegas a la hora de abrir cuando todo era legal”.
El suceso, que da lugar a esta citación, se remonta al pasado 7 de agosto cuando la Policía Foral entró en el bar exigiendo la retirada de las fotografías del local. Fotografías que según informaron los responsables de la asociación “fueron retiradas en ese mismo momento”.
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