El Carnaval Rural de Falces, cuya celebración anunciamos ayer para el viernes flaco, se ha suspendido este año al no haber quintos ni organización suficiente, según nos informan desde la villa del Arga. Unicamente se salvará la tradicional quema nocturna del trullo, muñeco elaborado con un saco de esparto que transportan a hombros los jóvenes por las calles antes de darle fuego.
Al menos se salva por el momento esta tradición falcesina rescatada en los ochenta. Esperemos que la desilusión lógica que generará la suspensión del Carnaval Rural redunde en una mayor implicación colectiva para poder recuperarlo el próximo año.
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