martes, 8 de mayo de 2012

LA LEY DEL EMBUDO


La sola idea de que la Audiencia Nacional pueda acabar juzgando a los militantes de EA que instalaron un receptor de TDT en del repetidor del Perdón pone simplemente los pelos de punta. Que la Abogacía del Estado pida que sea un tribunal de excepción, especializado en temas de terrorismo y narcotráfico, el encargado de tratar una acción que no busca más que que un determinado grupo social pueda acceder a un medio de comunicación parece el colmo de los absurdos. Pero parece que determinadas personas tienen demasiada mierda en la cabeza. Carmen Alba, la delegada del Gobierno, fue la que envió a la Guardia Civil a precintar el receptor, o sea que es de imaginar que su mano no anda lejos de la iniciativa. Criminalizar la disidencia, en esta caso la disidencia cultural, va a ser una de las marcas del Gobierno de Rajoy. En Navarra además, el tema del euskara hace ya mucho que dejó de tratarse en coordenadas medianamente racionales. Ni Ley del Vascuence ni cristo que la fundó. UPN y el PP –dependiendo de los días, también el PSN– la única ley que le aplican es la del embudo. A mis amigos hasta el culo y a mis enemigos por ese mismo sitio. El euskara, los que lo hablan y los que no se resignan a que desaparezca, entran dentro de este último grupo. Sólo así se explica que, por ejemplo, Tele Aragón pueda verse gratis y sin que nadie lo haya pedido, y que en el caso de ETB se aduzcan cantidades imposibles e improbables –lo demostró el receptor clausurado– para no satisfacer una demanda social real y palpable. Sólo así se explican subvenciones millonarias para medios de comunicación de audiencia marginal pero monolingües castellanos, mientras a los medios en euskara se les borra de cualquier ayuda pública. Sólo así se explica que Euskalerria Irratia lleve 27 años trabajando sin conseguir una licencia que le han denegado tanto el PSN como UPN y que en el próximo concurso ni tan siquiera la tenga asegurada.
Aingeru Epaltza, en Diario de Noticias

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