El voto contrario de tres ayuntamientos de alcalde socialista (Cabanillas, Arguedas y Valtierra), el de Carcastillo (con el independiente Constantino Alfaro como primer edil) y la abstención del representante de la Junta del Valle de Salazar marcaron ayer un hito en el histórico apoyo unánime de los pueblos congozantes a las propuestas de José Antonio Gayarre, presidente de la Comunidad de Bardenas. La deuda del Ministerio de Defensa por el concepto de arrendamiento fue el desencandenante. Los ayuntamientos de UPN votaron favorablemente a las cuentas, pero no fueron los únicos, porque también lo hicieron Cortes, de alcalde socialista, y Falces, de mayoría independiente.
Pero no sólo se alzaron voces antes de la votación de los presupuestos de 2012.
De forma completamente inusual respecto a lo que ha sido en los últimos años el
transcurso de las juntas bardeneras, el representante de Cabanillas pidió explicaciones
exhaustivas sobre gastos relativos a viajes,
asistencia a reuniones, atenciones protocolarias y representativas, honorarios profesionales o dietas, con evidente enfado de Gayarre.
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