La dirección del PSOE debe saber que los nacionalistas catalanes van a ser los primeros damnificados, pero que ellos serán los segundos. No va a ser preciso siquiera esperar a que termine la operación de castración. En el curso de la misma la dirección del PSOE advertirá el error que ha cometido, pero se encontrará desarmado ideológicamente para rectificar e inerme frente a la presión de la derecha española, con el rey por delante o por detrás según convenga, que caerá sobre los socialistas de manera inmisericorde si intentan hacerlo. (klik egin-ver más)
Javier Pérez Royo, en eldiario.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario