CREO que formo parte de esa amplia mayoría de navarros que, independientemente de sus simpatías políticas, consideran la televisión como un vial de transmisión cultural y como tal, un bien necesario para la libre expresión, lo que en definitiva supone un avance en nuestras libertades. O debiera suponer. Triste es recordar la persecución en el tiempo, de este nuestro Gobierno de Navarra, a Euskalerria Irratia . Los penosos caminares del nuestro cooficial euskara, a través de ejemplares administradores como Pegenaute, Corpas o el ahora tránsfuga Palacios, auténticos paladines del Reyno a la hora de defender la singularidad de esta tierra. Y que además entienden singularidad, como lo contrario de pluralidad. Y lo demuestran cada día. No olvidemos las cruzadas de Barcina contra Olentzeros, korrikas y similares muestras de folklore anexionador. O las soflamas encarnizadas de Miguel Sanz, el elegido presidente por Madrid, con el terrible... ¡que vienen los vascos! Por eso ahora, en vísperas del apagón analógico, a muchos nos da que pensar el hecho de que todavía no se vean por TDT en Navarra los canales de Euskal Telebista (klik egin-ver más)
Javier Orzaiz Resano, concejal portavoz de NaBai en el Ayuntamiento de Berrioplano-Berriobeiti (Diario de Noticias)
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