La especulación inmobiliaria se intenta apoderar de las pistas del Alto Aragón. En Astún está proyectado construir 19 bloques de viviendas con lo que se triplica el volumen actual. Unicamente la Chunta Aragonesista votó en el ayuntamiento de Jaca en contra de un proyecto que sólo beneficia intereses particulares, que entierra el primer kilómetro del río Aragón, que pretende construir en zona con riesgo de aludes y que degrada grandes superficies de ecosistemas sensibles de alta montaña.
Tanto la Chunta como IU han expresado en las Cortes de Aragón su rechazo al proyecto de ampliación de las pistas de Cerler, que juzgan insostenible desde el punto de vista medioambiental.
Tanto en uno como en otro caso están dispuestos a llevar la denuncia hasta el Parlamento Europeo. En su opinión, es un error plantear el desarrollo de la zona desde los planteamientos especulativos, ya que las pistas ya son rentables y las mejoras deben partir de la buena gestión y, en su caso, de la ampliación del capital social de los accionistas, y no de los pelotazos urbanísticos y modelos desordenados de crecimiento que hipotecan el futuro social y ambiental de estas zonas.
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