El viajero que visite Villafranca, la antigua Alesvés, se encontrará con la sorpresa, lo de agradable o desagradable irá por barrios ideológicos, de que no exista ninguna calle dedicada a guardar la memoria de Tomás Domínguez Arévalo, conde de Rodezno, nacido en Madrid el 26 de septiembre 1882. Durante el franquismo la tuvo, pero en cuanto llegó la democracia el ayuntamiento decidió borrarla.
La verdad es que el nombre de Domínguez Arévalo -en Villafranca siempre se le conoció por “el conde”-, no despierta ningún tipo de admiración, sino todo lo contrario ... (Klik egin-ver más)
Víctor Moreno
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