El pasado 6 de octubre se produjo en las instalaciones de la RFEF, sitas en Las Rozas (Madrid), el encuentro con los internacionales que han jugado en la selección española de fútbol, como uno de los actos más relevantes del centenario de esa federación. Acudieron más de 400 futbolistas y ex futbolistas, con la ausencia notable, una vez más, del fútbol femenino. No nos hacía falta que nos dijeran que a la federación no le interesa el fútbol femenino, ya se ha visto con la «chapucera» reconversión de la superliga en un formato de 2ª B, pero renegar de las jugadoras que durante décadas han formado parte de la selección nacional, perdiendo estudios, trabajo, vida social y familiar, sin cobrar un euro, es un acto «inmoral» y profundamente «machista». Todo ello avalado por los que tenían que velar por la igualdad de género, como miembros del Gobierno y del Consejo Superior de Deportes que estuvieron presentes en el acto.
No quisiera estar en el pellejo de tantas jugadoras que se han quedado sin vacaciones en su trabajo habitual, porque esos días eran consumidos por las concentraciones y partidos con la selección, viendo como jugadores que han sido internacionales, en muchos casos, una sola vez, se llevan todo el protagonismo.
Sebastián Martija Arruti (Zarautz)
No quisiera estar en el pellejo de tantas jugadoras que se han quedado sin vacaciones en su trabajo habitual, porque esos días eran consumidos por las concentraciones y partidos con la selección, viendo como jugadores que han sido internacionales, en muchos casos, una sola vez, se llevan todo el protagonismo.
De boquilla todo es muy fácil; cambiar el chip machista es otra cosa muy distinta. El fútbol es para jugar ellos, filmarlo ellos, comentarlo ello y verlo ellos exclusivamente.
ResponderEliminarDesgraciadamente, ese supuesto cambio (dicho con la boca pequeña), está muy distante de ser verdad. A lo peor pensaron que sólo ELLOs cumplían la festividad, dado que ellas llevan muy poco en el negocio. ¡Deplorable!