Le llaman "el toro de júbilo". Un zezen-suzko o torico de fuego, con toro de verdad. Un rito de origen religioso en conmemoración de las reliquias de unos mártires, cuyo sufrimiento paga muchos siglos más tarde un pobre animal. Se celebra todos los años en la localidad soriana de Medinaceli, en la noche del sábado más cercano al 13 de noviembre.
Es uno de los espectáculos más indignos de los muchos que persisten en tantas comunidades del Estado. Un espectáculo que envilece a quien lo contempla. PACMA, partido antitaurino, ha organizado dos concentraciones de protesta para el día 14, fecha en la que tendrá lugar este año esa sádica forma de tortura: a las 11 de la mañana ante el ayuntamiento de Medinaceli y a las 13 h en Soria capital, ante la delegación de la Junta de Castilla y León, ya que estos "festejos" se rigen por leyes autonómicas.
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