Tras ser recibidos con un generalizado abucheo y gritos de "fuera, fuera" a su entrada al BEC para presenciar la final de la Copa de baloncesto, la familia real tuvo que soportar en el segundo tiempo que los aficionados les cantasen al ritmo de Guantanamera, "paga el abono, Juan Carlos, paga el abono...."Los medios adictos, la mayoría, se despachan hoy a gusto. Vean lo que dice la COPE, por ejemplo. Esperaban que tras el fraudulento cambio político forzado por la intervención conjunta de todos los poderes del Estado, incluída la misma Casa Real, la sociedad iba a cambiar de la noche a la mañana. Y se han encontrado con que la sociedad vasca es, poco más o menos, la que era.
Hablan de posturas incívicas. Si el aplauso es un ejercicio de libertad de expresión, ¿por qué no el abucheo? ¿a qué otro cauce de protesta se puede acoger quien quiera poner de manifiesto su desagrado por la presencia en puesto de honor de un señor al que nadie ha elegido? ¿por qué se les va a exigir a los espectadores del BEC una educación mucho más exquisita que la que tuvo Aznar con los estudiantes que protestaban en Oviedo? Si vuelven, si empiezan por pagarse la entrada, como les sugerían los que cantaban, quizás tanto ellos como el resto de los aficionados al basket puedan ver el partido más distendidos. Mejor sería para todos.
Praxku
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