Tras sufrir un infarto cerebral el pasado viernes mientras daba clase en el Instituto de Tudela, adonde acudía todos los días desde Paternain, de cuyo concejo era presidente, Joxemiel Bidador vive con casi absoluta seguridad sus últimas horas. Lamentablemente su situación es irreversible y así se lo han comunicado ya a sus familiares los médicos que le atienden.Tenía una brillante trayectoria multidisciplinar que alcanzaba su expresión más conocida en el mundo de la filología y de la investigación del folklore pero a sus 39 años era sin duda mucho más lo que le quedaba por hacer. Le escuché por última vez hace poco menos de un año en Falces hablar del pasado lingüístico de la Ribera. La profundidad de sus conocimientos, su amenidad y cercanía, junto a su evidente amor por el euskera contribuían por igual a que fuese una auténtica delicia escucharle. Su ausencia será una pérdida irreparable. Baina bera sortu zen enbor beretik sortuko dira besteak. Hala bedi
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