El Concejo de Rada denunció ayer la actitud de la consejera de Bienestar Social, Deporte y Juventud, Maribel García Malo, que el pasado viernes se fotografió junto a las obras de las piscinas de la localidad sin avisar al propio concejo, responsable de la infraestructura. Malo acudió a las instalaciones acompañada por el director gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Javier Esparza, el alcalde de Murillo el Cuende, Ángel Arnaudas, y su teniente de alcalde, Santi Hualde, "para conocer el estado de las obras".El concejo de Rada, presidido por el socialista Jesús Mar, pertenece al municipio de Murillo El Cuende, cuyo alcalde es el regionalista Arnaudas, y cuya relación mutua es prácticamente nula. La reforma de las piscinas, presupuestadas en 390.000 euros, corresponde a Rada, y están financiadas por el Ejecutivo foral, que ha destinado 200.000 euros fruto de una enmienda del PSN, y por el propio concejo, que aporta los 190.000 euros restantes.
El acto del viernes, sin embargo, estuvo organizado por el alcalde de Murillo el Cuende, y a quien los regidores del consejo acusan de "zancadillear" cualquier iniciativa relacionada con su localidad, incluidas las piscinas. Además, se llevó acabo sin previo aviso a las autoridades del concejo, lo que, unido a que en el momento de la foto no había ningún operario en las instalaciones, motivó que todos los accesos estuvieran cerrados. El alcalde de Murillo el Cuende intentó entonces ponerse en contacto con la empresa responsable de las obras para que abrieran las puertas, pero sin éxito. Así que, ante la falta de respuesta y la necesidad de culminar el acto promocional, los cuatro protagonistas optaron por entrar en el recinto por el hueco de una de las vallas que tienen cercada las obras. Sacada la foto, todos volvieron a sus respectivas localidades.
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