jueves, 8 de julio de 2010

MURIÓ JAVIER, EL DE LA VIUDA DE SATURIO GARCÍA

En días pasados estuvimos en el entierro civil del vecino de Tafalla Javier García Ayesa. Un paisano honrado y afable, que en cierto modo fue representante del tiempo histórico que le tocó vivir. Un tiempo en el que los silencios eran obligados y tener memoria era algo prohibido.
En muchas casas de Tafalla era casi obligado ir a comprar a una tienda de extraño nombre, que a los críos nada nos decía pero sí a nuestros mayores, cómplices en los recuerdos y en las solidaridades. Javier era "el de la viuda de Saturio García", sin que nadie nos dijera quién era Saturio García ni por qué su nombre presidía, con cierto orgulloso descaro, una de las mejores tiendas en el centro de Tafalla.
Luego ya de mayores conocimos mejor la historia y supimos de Saturio García, primer presidente de un club ciclista tafallés, concejal socialista en 1931 y fusilado en 1936. Su esposa Teodora fue condenada a no ser nada, ni viuda, ni esposa, ni separada, socia para siempre del extraño club de mujeres a las que sólo se les permitía callar y olvidar. Pero la Teodora no se arredró, y por su dignidad, por sus hijos y por su marido dejó claro ante todo Tafalla lo que era: una viuda forzada, orgullosa de su familia, y así nació y así se grabó ante todo el pueblo una marca familiar, la Viuda de Saturio García, que significaba trabajo y profesionalidad, pero también memoria y dignidad. Todos supimos que la Viuda de Saturio García era algo más que una tienda. Y en ese marco familiar, de trabajo y de recuerdo, se crió Javier y así lo hemos conocido, entregado a sacar adelante una familia que algunos quisieron hacer olvido. Y en aquella trastienda, donde Javier andaba entre cables y destornilladores, conversábamos con él, cuando comenzamos a rescatar la memoria histórica y a vencer los miedos impuestos.
Hoy, si imaginamos que en algún del cosmos, entre el polvo de las estrellas, se reúne de nuevo Javier con el padre que le arrebataron, se mirarán ambos con orgullo y se dirán: hemos cumplido con nuestro deber de hombres libres, de trabajadores conscientes, de padres de familia, de vecinos responsables.
Agur, Javier, "el de la Viuda de Saturio García". Bakean egon betikotz.
Tafallako E.M (en La Voz de la Merindad)

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