sábado, 14 de agosto de 2010

CUENTO DE PRINCESAS PARA UNA TARDE DE AGOSTO


Los suecos no querían pagar la boda de la princesa Victoria, heredera del trono. Argumentaban -apoyados por líderes políticos- que la asignación anual de 112 millones de coronas suecas (casi diez millones de euros) que recibe la casa real de Carlos XVI Gustavo debería ser suficiente para afrontar los gastos del enlace. Habilitaron portales de Internet para expresar el rechazo ciudadano a arbitrar presupuestos extraordinarios. La entrada del blog en la que lo contaba, recibe visitas a diario desde hace meses. No hay jornada que falte alguien buscándola. Para mi sorpresa, ciertamente. (klik egin-ver más)

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