martes, 28 de septiembre de 2010

HUELGA POR LA DIGNIDAD


Los ciudadanos en general, y no sólo los trabajadores por cuenta ajena, tenemos razones para la huelga. La más poderosa puede ser que no nos merecemos vivir en un estado con un 20% de parados que todavía sigue cayendo cuesta abajo y condena al 40% de sus jóvenes a mendigar el pan del empleo en precario. Hay más argumentos, pero este es para mí el sustancioso.

Yo no quiero parecerme a Gambia. Miro con sana envidia a los ciudadanos franceses que se rebelan a que su jubilación pase de los 60 a los 62 años, mientras aquí Zapatero ya calcula que llegaremos al descanso merecido a no menos de los 67.
Es larga la retahíla de miserias que se pueden argüir para descalificar a los sindicatos convocantes. Pero esa batalla es otra. Ahora toca responder a una agresión tremebunda ... (Ver más/klik egin)
Beltrán Gárriz

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