Atravesamos unos momentos en los que la clase política no goza del apoyo y la simpatía de gran parte de la ciudadanía. Sinceramente creo que los ciudadanos tienen motivos para ello. La ya tan consabida crisis económica que, de una patada, ha mandado al paro a miles de ciudadanos y que no permite que los más jóvenes accedan al mercado laboral está pasando factura a la clase política.
Por eso, en una época convulsa y en la que, desgraciadamente, nos estamos acostumbrando a leer continuamente noticias de despedidos y ERE's, quiero aplaudir la decisión del alcalde de Carcastillo de renunciar a su sueldo para destinarlo a otras actividades municipales. Según leo, el resto de ediles tampoco percibirán cuantía alguna por acudir a las diferentes reuniones y plenos. En momentos como éste, pienso que ésta es una decisión destacable de alguien comprometido con la actividad municipal, a la que dedica su tiempo de forma desinteresada. Seguro que no es un caso aislado y habrá más. Ojalá pudiéramos leer noticias de este tipo con más frecuencia.
Irene Gallardo, en Diario de Navarra
No hay comentarios:
Publicar un comentario