sábado, 5 de noviembre de 2011

EL TRABAJO, UN DERECHO


Los cinco millones de parados son sólo, al parecer, consecuencia de una mala gestión del gobierno, pero en absoluto de la gestión especuladora de los poderosos. El derecho constitucional al trabajo ha dejado de serlo para convertirse en un derecho de pernada de los empresarios. Han mostrado sin sonrojo alguno la exigencia de un despido casi libre bajo la impudicia de los contratos fijos. ¿Qué fijeza puede tener un contrato de trabajo que puede ser denunciado por la empresa con una indemnización de doce días? “Hay que trabajar más y ganar menos” nos dijo Díaz Ferrán. Es ahora Rosell y su segundo, Arturo Fernández, los que exigen “la no satanización de la ‘salida’ laboral”, porque “cuanto más fácil sea la salida, más fácil será la entrada y la creación de empleo”. En fin, despido más barato, sencillo y a la carta. (klik egin-ver más)
Rafael Fernando Navarro, en su blog

No hay comentarios:

Publicar un comentario