Más de medio centenar de vecinos de Pitillas apoyaron ayer a José Luis Lesaga y Mª Cruz Bravo durante el derribo del muro de su casa. Este matrimonio vio ayer cómo, por cuarta vez, se tiraba una de las tapias laterales de su vivienda para cumplir así con la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Tal y como explicó la propietaria, a las 9 horas llegaron los albañiles para llevar a cabo el derribo. Ante esto, los vecinos concentrados mostraron resistencia hasta que intervino la Guardia Civil, que pidió que todo pudiese llevarse a cabo de forma pacífica. De esta forma, el matrimonio vuelve a encontrarse en la misma situación que ya se ha visto en tres ocasiones, en las que obtuvo la correspondiente licencia de obra para levantar la tapia. Asimismo, denuncian que la sentencia condenatoria se basa en una ley de 1986, derogada en 2007, y a la persecución de un vecino que les denuncia.
Diario de Navarra
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